TIPOS DE BOTELLAS: MARCANDO LA DIFERENCIA

DEFINICIÓN DE BOTELLA

Según la Real Academia Española se denomina botella a “vasija de cristal, vidrio, barro cocido u otro material, con el cuello estrecho, que sirve para contener líquidos”

El origen de este término se acuña en la antigua Roma de la palabra del latín “ampulla”.

Las botellas de vidrio como las conocemos en la actualidad no comenzaron a utilizarse hasta el siglo XVII. Hasta entonces, el vino se almacenaba y transportaba en distintos formatos y recipientes de materiales muy diversos como barro (ánforas), pieles de animales y madera.

Pero no nos limitemos a pensar que la botella es sólo un recipiente. Su función de protección influye en la correcta evolución del vino para que alcance su momento de consumo óptimo.

PARTES DE UNA BOTELLA

 La botella tiene varias partes:

• Boca o Corona: su abertura superior.
• Cuello: parte más estrecha de la botella.
• Hombros: curva en la zona superior de la botella. Pueden ser más o menos altos, más o menos pronunciados según el estilo de la botella.
• Cuerpo: zona más larga de la botella en la que se alberga prácticamente todo su contenido.
• Fondo o Picada: parte cóncava del fondo de la botella. Será más o menos profundo.

TIPOS DE BOTELLAS

Existen muchos tipos de botellas. La gran mayoría responden al estilo de vino o zona de producción que les da origen.

Los tipos de botellas más habituales son:

• Bordelesa: podríamos considerarla una de las botellas más clásicas y bastante utilizada. Su nombre se vincula a la región francesa de Burdeos que le dio origen. Se usa indistintamente para vino blanco y tinto. Su forma es cilíndrica, con hombros marcados y fondo cóncavo.
• Rhin: esta zona vitivinícola alemana da nombre a esta botella por el uso que se hace en los vinos de esta región. Se usa en ciertos vinos blancos y rosados. Se presenta alargada, alta y muy estilizada. Sus hombros son casi inexistentes confundiéndose con un cuello largo.
• Borgoña:se considera el estilo más antiguo de botella y también procede de Francia, concretamente de esta conocida región del noreste. Botella cilíndrica con los hombros caídos y más ancha en la parte del cuerpo que se ha utilizado tradicionalmente para los tintos, lo cual no es óbice para contener grandes blancos de esta región y otras también.
• Cava o Champagne:podríamos compararla en forma con la anterior si bien esta botella se elabora con un vidrio más grueso pues son las paredes de la botella las que soportan la presión del carbónico del vino espumoso que contienen.
• Jerezana: es la botella más nuestra, más española. Original del sur peninsular se ha utilizado históricamente para los vinos de Jerez y algunos licorosos portugueses, por ejemplo. Su característica principal sería el hecho de que se elabora con un vidrio muy oscuro y una boca pronunciada.

¿INFLUYE EN EL VINO LA FORMA?

Podríamos pensar que cuando existen tantos tipos de botellas es porque de alguna manera podrían influir en el vino, pero la respuesta, es no.

La forma de la botella en algo estético y corporativo. Nos puede identificar de alguna manera la procedencia o estilo del vino pero en definitiva el uso de una botella u otra es prácticamente indistinto (salvo excepciones)

Sin embargo, el vidrio de la botella tiene peso específico en aspectos que influirán en la conservación del vino:

• El color realizará una función protectora contra la acción de la luz. Uno de los mayores enemigos para la conservación del vino. Cuanto más oscura sea la botella mejor protegerá el vino de su evolución natural por lo que se utiliza para vinos de guarda principalmente. En vinos jóvenes blancos y rosados nos encontraremos habitualmente con botellas transparentes puesto que su consumo se presupone rápido (1-2 años máximo).
• El grosor del vidrio también tiene importancia, sobre todo como decíamos, en vinos espumosos que normalmente tienen un grosor mayor.