Luis Cañas Reserva 2017

Si uno tuviera que aconsejar a un bebedor extranjero cual sería el tipo de rioja moderno más icónico, ese sería el “reserva”. Un vino que aglutina la selección de uva, barrica y tiempos de envejecimiento. Sobre este tipo de vino, se centran los mejores vinos de la Rioja. Así es el tinto Luis Cañas Reserva.

Luis Cañas más que una bodega familiar es una bodega de “familia”. Un matiz que diferencia la tradición del negocio de la implicación “filosófica” de una familia en una ilusión. Por eso es una de las pocas bodegas riojanas con un plantel de vinos de una envidiable calidad media con menores diferencias entre los dos extremos de su catálogo.

Luis Cañas Reserva tinto proviene de viñas viejas con edad media de 40 años, de suelos de tierra arcillosa y arcillo-calcárea con una producción de racimos 4500kg por hectárea, situados a una altitud entre 400 y 700 metros y por lo tanto con diferentes fechas de vendimia. Son viñedos propios localizados en Villabuena, Samaniego, Leza, Navaridas, y Baños de Ebro. .

Elaborado con uva 95% Tempranillo que, en estos parajes y suelos de componente calizo, transmiten mejor la identidad de la variedad. A las uvas se le añade un 5% de Graciano que le aporta cierto nervio herbal y notas balsámicas. Una vez en bodega y tras pasar por la mesa de selección de los mejores racimos, las uvas son despalilladas y estrujadas para después volcarse a los depósitos de acero para realizar la fermentación alcohólica durante 22 días, obteniendo una mejor extracción de color, así como vinos más complejos y con taninos aptos para un envejecimiento prolongado. Tras la fermentación, el vino pasa a las barricas 60 % francés y 40% americano donde hace la fermentación maloláctica y una crianza de 18 meses en barrica.

Bien cubierto. En nariz es muy agradable, sutil y elegante, complejo, recuerdos de maderas finas, fruta madura, tostado café. En boca es graso, redondo, untuoso y bien estructurado, tanino maduro con matices especiados y notas de fruta negra madura.