HISTORIA DEL VINO

26 de November de 2020

Vino y Humanidad

El vino ha sido y será parte de la propia historia y cultura del hombre como una de las primeras creaciones de la humanidad. Los antiguos historiadores consideraban el origen del vino en la Prehistoria. Podríamos pensar en el vino como uno de los primeros descubrimientos al respecto de las reacciones químicas, aunque fueran casuales o espontáneas.

A lo largo de la historia y los distintos avatares de las civilizaciones el vino ha estado implicado en el desarrollo de las mismas jugando distintos papeles dentro de la sociedad:

  • Elemento festivo
  • Base del culto religioso.
  • Medicamento y antiséptico.
  • Bien de trueque y comercio.
  • Acompañante en los descubrimientos de nuevas tierras.
  • No fue hasta la época moderna cuando su uso y objeto era, “simplemente”, la elaboración de vino de calidad en sí mismo.

El Primer Cultivo

Como decíamos, históricamente hubo vinificaciones accidentales, sin embargo, se puede poner fecha del primer cultivo de vid hace 7.000 años.

El origen geográfico se establece en la zona del Cáucaso, región con clima y relieve muy adecuados para ello. Sin embargo, no es hasta el 3000 a.C. cuando se considera el verdadero nacimiento del vino y se expande rápidamente hacia oriente y occidente con las rutas comerciales de la época.

No hubo que esperar mucho para la “profesionalización” de este cultivo pues ya en el Antiguo Egipto existían lo que podría ser algún tipo de “clasificación” aunque fuera sencilla de los distintos viñedos y zonas.

 

Expansión Imperial y Religiosa

El vino llega a Grecia en el 700 a.C. y a Italia en el 200 a.C. con la expansión de los imperios griego y romano, respectivamente, el vino fue conquistando las tierras cercanas y llevando el cultivo a otras zonas como Galia, Hispania, las zonas ribereñas del Rin y del Danubio como ríos navegables y cauce de la expansión de los territorios.

Ya desde los inicios, el vino estuvo muy relacionado con el estilo de vida Mediterráneo y la dieta de sus pobladores.

Vino y Religión

El vino siempre ha tenido un papel importante en la civilización occidental por sus usos religiosos y rituales. El cristianismo y el uso del vino de forma sacramental jugaron un papel clave en la expansión e importancia de esta bebida.

Cada civilización tenía su propia deidad vinculada con el vino e iba cambiando de nombre a medida que la historia avanzaba. Por ejemplo:

  • Egipto: Osiris era el heredero del reino y representaba el lado bueno, la regeneración y la fertilidad de la tierra.
  • Grecia: Dioniso, Dios de la vid y del vino. El culto a Dionisio, dios del vino y de la inspiración, era festejado mediante grandes procesiones de los genios de la Tierra y la fecundidad.
  • Roma: Baco, los romanos, incorporaron los dioses griegos adaptándolos a sus características. Dios liberador (espiritual y mentalmente) propiedad que se le atribuía al vino. Las festividades en las que se le rendía culto se llamaban Bacanales.

Edad Media

Durante esta época, se dio una verdadera expansión del cultivo y consumo del vino puesto que el paso de la propiedad de la tierra a la Iglesia y los Reyes marca una nueva etapa en el desarrollo del vino.

La Iglesia que necesitaba vino para su culto y esto fue la garantía de la preservación del cultivo de la vid cerca de monasterios y catedrales. Los monjes del Cister en la Edad Media mejoraron los cultivos con nuevas técnicas y estudios además de jugar un papel crucial en el comercio del vino.

Es en este momento en el que se comienzan a utilizar recipientes de madera (equivalente a lo que ahora son las barricas) para su almacenaje.

Expansión Mares del Norte 

El vino, siempre acompañando a la humanidad en sus viajes históricos, durante la Alta Edad Media vivió su expansión hacia el norte de Europa.

Los navíos mercantes y piratas pusieron rumbo desde Francia a Gran Bretaña, Irlanda y otros países surcando los mares de occidente. El aventurado vino, no sólo navegó mares sino también todos los ríos navegables europeos, que jugaron un papel importante en rutas comerciales de la época.

Durante este período, el vino era una necesidad no un lujo y hasta su poder antiséptico le dio relevancia hasta en la medicina de la época.

Salto al Nuevo Mundo 

Con el descubrimiento de América se exporta el cultivo de la vid a distintas zonas de América con los colonos europeos. Por supuesto, el vino tenía que acompañar al hombre en su nuevo territorio y apaciguar la sed de los conquistadores y sus ejércitos. Amén de acompañar la expansión religiosa igualmente. 

  1. XVII Y XVIII

A finales del XVII aparecen nuevas exigencias en el mercado lo que supuso la necesidad de mejorar de las técnicas de vinificación.

Es entonces cuando aparece el concepto de “Gran Vino” como lo conocemos ahora:

  • Importancia de la viticultura
  • bajos rendimientos
  • selección de uva
  • cuidada vinificación

Además, las necesidades del transporte y de la conservación de tan preciado líquido exige el comienzo del uso de la botella de vidrio y el tapón de corcho.

Lo que son a día de hoy algunas de las regiones más importantes del mundo como, Borgoña, Burdeos y Champagne, adquieren su fama en esta época en la que el auge comercial les posiciona a nivel mundial. Con la Revolución Industrial y el crecimiento de la población en las ciudades aumentó la demanda del vino.

Las Plagas

No todo podía ser expansión, crecimiento, negocio y bonanza por lo que en la segunda mitad s. XIX el mundo del vino europeo sufrió una de los mayores golpes de su historia, la plaga de la Phylloxera que comenzó en el Midi Francés y se extendió rápidamente a casi toda Europa.

La plaga llegó accidentalmente de América y arrasó prácticamente con todo el viñedo de Europa y pocas vides sobrevivieron.

Su efecto duró casi 40 años hasta que se encontró la solución: traer vides injertadas en pies americanos inmunes.

Es en esta época cuando surgen o se catalogan otras enfermedades como Mildiu y Oídio que afectan a día de hoy a nuestros viñedos y, sin ser tan letales como la Phylloxera, causan verdaderos estragos en nuestros cultivos.

Auge del Nuevo Mundo 

Como decíamos, el vino llegó a América con su descubrimiento en 1492 y allí se estableció acompañando a las colonias europeas. Los colonos fueron iniciando cultivos en prácticamente todos sus asentamientos, pero no en todos proliferó puesto que las condiciones climáticas de muchas de esas zonas no son propicias para la vid.

Durante el s. XX se vive el verdadero auge del Nuevo Mundo y zonas como Estados Unidos, Argentina, Chile, Australia y Nueva Zelanda comienzan a ser ejemplo de muchas técnicas y prácticas que rápidamente importó y adaptó el Viejo Mundo.

  1. XX Recuperación tras la Phylloxera.

Tras el varapalo de la plaga de la Phylloxera Europa no atravesó mejores tiempos y no es hasta después de la I Guerra Mundial que el consumo europeo se recuperó alcanzando records históricos.

El vino en Europa era “mediocre” y se vendían a bajos precios debido a la gran crisis vivida por los períodos bélicos y los viñedos del Nuevo Mundo se vieron favorecidos ya que los emigrantes europeos colonizaron las tierras de esas nuevas regiones y aprovecharon para ganar posiciones como comentábamos en el apartado anterior.

Regulación y Ciencia 

Tras la dramática experiencia de la filoxera y las crisis económicas surge la primera legislación vitivinícola cuyo principal objetivo era combatir el fraude de los grandes vinos.

En 1905 surge el sistema francés de AOC que se ha seguido en muchas regiones del mundo con el que se regulaban: variedades, límites geográficos, métodos de viticultura, etc.

Lo avances de la ciencia jugaron un papel crucial en el desarrollo del sector con investigaciones sobre la vid, la fermentación y la crianza.

Finales S. XX

Durante la década de los 80’s hubo abundantes y excelentes vendimias lo que contribuyó a regularizar oferta y demanda y a poner en auge el sector considerándose la “Edad de Oro” del vino.

El Nuevo Mundo comienza entonces a rivalizar en calidad con los clásicos europeos y a poner en boga el concepto de relación calidad-precio tan extendido ahora.

Ya desde hace años el consumidor cada vez accede a más vino y de mejor calidad y el productor se enfrenta al reto de la brutal competencia internacional. 

La Nueva Era del Vino: S.XXI

Desde finales del s. XX se vive un período en el sector que en cierta medida parametriza, condiciona, guía, estigmatiza los vinos y su comercialización. Surgen los críticos y las puntuaciones de los vinos, aunque ya históricamente existían concursos y distintos reconocimientos para diferenciar las calidades de los vinos y, de alguna manera, poner en valor el producto.

A día de hoy puede que el más popular en los últimos años ha sido Robert M. Parker, fundador de The Wine Advocate que a día de hoy tiene una red mundial y clasifica miles de vinos anualmente. Sin embargo, cada vez son más los reconocidos y respetados que postulan sobre las bonanzas o no de los vinos.

Las nuevas TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) y la globalización dan lugar a un nuevo concepto. El vino es cada vez más accesible y la información relacionada con él también. A día de hoy existen miles de vinos, estilos, variedades, zonas… que convierten al vino… EN UN MUNDO.

En su afán continuo de evolución, mejora y diferenciación, el sector vitivinícola está en proceso continuo de desarrollo y las nuevas tendencias apuestan por vinos más naturales, centrados en su origen, en la recuperación de las tradiciones vitivinícolas y la expresión real de la zona de la que provienen en una búsqueda de las raíces, que es de donde viene este agradable y poderoso líquido.